La pseudoraza de lidia

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“Las corridas de toros tienen la función de preservar a los toros de lidia.” Ese es el mejor pretexto que han encontrado los taurómacos, sin duda es un motivo irónico tomando en cuenta que dicha “raza” es utilizada para ser asesinada.

El argumento del diputado queretano Braulio Guerra, en una entrevista realizada por un alumno de la Universidad Autónoma de Querétaro es que el haber declarado a la fiesta brava como patrimonio cultural del estado de Querétaro va más allá de cuestiones económicas aunque ellas también influyeron; lo más importante es preservar la raza del toro de lidia pues la única finalidad que tiene es su participación en las corridas.

A pesar de lo anterior, para la ciencia, la raza del toro de lidia no existe porque para definir una raza se deben cumplir tres aspectos:

  1. Deben existir características específicas e identificables que diferencien a dicha raza de las demás. Cada ganadería cría un tipo distinto de toro que se utiliza para la corrida, por lo tanto no existen características compartidas e identificables del llamado toro de lidia.
  2. Dichas características deben perpetuarse de forma hereditaria, es decir, pasarse de generación en generación. Una de las características que debería transmitirse de forma hereditaria, según los taurómacos, es el temperamento agresivo y eso no ocurre porque de ser así no serían necesarias las tientas; incluso las características morfológicas del animal son distintas.
  3. Estas características deben ser susceptibles a una descripción científica y al no existir, no son descritas científicamente.

Lo anterior nos lleva a concluir que no existe una raza de lidia, pues los toros que se utilizan para las corridas no tienen características específicas y han surgido del mestizaje y en ese sentido la raza del toro de lidia no puede extinguirse.

El argumento se demuestra menos verdadero cuando hablamos de las verdaderas razas de bovinos que han desaparecido y de aquellas que están en peligro de extinción: “Alrededor del 22 % de las razas de ganado del mundo está en peligro de extinción, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)” (El Siglo de Torreón, 2012).

Los taurómacos no se han preocupado por dichas razas, sus intereses más bien residen en no perder el negocio que implica la supuesta existencia del toro de lidia, pues de interesarse por la mera preservación  buscarían salvar a otras razas que en verdad existen y se encuentran en peligro de extinción.

Fuentes:

Acerca de Bibi Guva

Actualmente curso el 6to semestre de la Licenciatura en Comunicación y Periodismo en la Universidad Autónoma de Querétaro. Trabajo como reportera en el semanario Libertad de Palabra y soy parte de la empresa Quisque photography. He tomado dos cursos de fotografía, uno enfocado al fotoperiodismo y otro enfocado a la fotografía comercial.

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